un santo de los derechos humanos

Alberto Hurtado sj promueve la participación política

Nuestra época necesita afirmar fuertemente la responsabilidad de cada hombre en los intereses comunes. Entre los deberes de justicia el cumplimiento de los deberes cívicos es una obligación grave de todo ciudadano. La política mira al bien común, está destinada a crear las instituciones de justicia social que traen el bien general.

¡Cuántos bienes dependen de las leyes! La educación, bienestar, libertad, el respeto a la conciencia, la organización de la vida económica, la defensa de la patria. A nadie, por tanto, le es lícito desinteresarse de una causa en que se juegan intereses tan importantes.

La autoridad es absolutamente necesaria; hay una inmensa falta de respeto al poder establecido que es necesario afirmar. Las sanciones eficaces son indispensables y hace falta que sean en verdad eficaces frente a los grandes como a los pequeños, y más frente a los grandes, porque su responsabilidad es aún mayor.

Acabar con la miseria es imposible, pero luchar contra ella es deber sagrado. Que el país vea que sus políticos no buscan intereses personales, sino los de la nación y que ponen todas sus energías para dar bienestar no a un grupo sino a la masa de sus conciudadanos; que si no se obtiene todo lo que se desea es porque la pobreza de la nación, la falta de medios humanos y técnicos no permiten llegar más lejos. Eso convence.
Extractos del capítulo 12 del libro “Humanismo Social”

El padre Hurtado se enfrenta con la jerarquía de la Iglesia

“Tal como el Padre Hurtado veía las cosas, se había producido conjuntamente una ruptura de amistad y la confianza que le tenia Osvaldo Salinas (Obispo auxiliar de Santiago) y con ello se sentía inhabilitado o desautorizado para el ejercicio de su cargo. (Asesor de la Acción Católica). Todo esto provenía de una serie de hechos que lo hacían sentirse herido y hasta vejado. Se había encontrado de la noche a la mañana con el nombramiento de un Vice-Asesor –prácticamente un sucesor-“
pag. 189 del libro “El padre Hurtado” de Alejandro Magnet

Pueblos indígenas: los excluidos de la democracia

Pueblos indígenas: los excluídos de la democracia que tenemos

José Aylwin

Abogado, director del Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas
Diversos hechos ocurridos en los últimos días vuelven a evidenciar una situación conocida, pero no por ello asumida, por la sociedad chilena: que los pueblos indígenas en este país, a quince años del término de la dictadura, siguen estando excluídos de la democracia que tenemos. (…)

el Presidente Lagos reconoció, al promulgar las recientes reformas constitucionales, que en el Chile del Siglo XXI no se puede seguir omitiendo el reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas. Cabe señalar a este respecto, que desde 1991 se han presentado al Congreso Nacional diversas propuesta de reforma constitucional – la mayoría de ellas insuficientes desde la perspectiva indígena- que no han encontrado hasta ahora acogida. Ello convierte a Chile, junto a Uruguay, en uno de los pocos países en Latinoamerica que no reconoce en su Constitución Política la existencia y derechos de los pueblos indígenas. (…)

La exclusión indígena no solo se manifiesta en el plano jurídico, sino también en todos los aspectos de la vida nacional. Así por ejemplo, en lo político, no existe representante indígena alguno en el parlamento, instancia en la cual se adoptan las leyes que rigen la vida cotidiana de sus comunidades. Tampoco existe representación indígena significativa en otras instancias del Estado –ejecutivo, judicial, el Ejército, etc.–, como la hay en otros países que se han asumido efectivamente –más allá de lo dicursivo -como sociedades multiculturales.

el texto completo esta en la pagina: http://www.observatorioderechosindigenas.cl

fotografia de Elir Rojas en www.origenes.cl

¿Hacer Justicia?

¿Hacer Justicia?

¿Hacer justicia a los degollados
sin tocar a los altos mandos
de donde vinieron las órdenes
y el encubrimiento?

¿Hacer justicia a los miles y miles
de secuestrados, torturados
y ejecutados, y a sus familiares
sin tocar a los que prepararon,
impusieron a sangre y fuego
y siguen justificando
un sistema político-militar
basado en el crimen impune,
el terror y la mentira?

¿Hacer justicia en Chile
y a la humanidad
mientras el Capitán General,
símbolo viviente
y principal responsable
de tanta sangre y tantas lágrimas
que claman al cielo,
se pasea riendo
por Chile y el mundo?

¿Hacer justicia a los millones
de chilenos empobrecidos
y humillados,
sin tocar la riqueza acumulada
y las ganancias escandalosas
de quienes han montado y disfrutado
(mediante la violencia
de su brazo militar)
un sistema económico-político
basado en la mano de obra barata
y desechable, el crédito fácil
con el aval del suelo de Chile,
el saqueo de los recursos naturales,
la exclusión deliberada
de un tercio de la población?

P. Ronaldo Muñoz sscc
Del libro “Pobres, Evangelio y Poder”. El padre Ronaldo es sacerdote de la congregación de los Sagrados Corazones, licenciado en Sagrada Teología en la Universidad Gregoriana de Roma, doctor en Teología en la Universidad de Regensburg, Alemania. Actualmente vive y trabaja junto a las comunidades de la Nueva Lo Espejo, en la Zona Sur de Santiago.