La Vicaría de la solidaridad, 30 años
La defensa de la vida
En noviembre del 75 por la presión de Pinochet se cerró el Comité Pro Paz, a pesar de esto la Iglesia católica no iba a renunciar a su misión de defender la Vida. Por eso El Cardenal Raúl Silva Henríquez creo la Vicaría de la Solidaridad que empezó a funcionar el 1 de enero del 76.
Su primer Vicario fue el padre Cristian Precht, su secretario ejecutivo el abogado Javier Luis Egaña. El padre Precht fue el líder capaz de organizar todo un equipo de gente joven, que trabajó aún asumiendo muchos riesgos. La principal tarea de esta Vicaría fue asumir la “defensa de la Vida” de las personas perseguidas por el régimen. Esta tarea la realizaban abogados, asistentes sociales que recibían la información de las personas que eran detenidas por la dictadura. La principal defensa que realizaron fue la interposición de recurso de amparo, estos aunque eran rechazados, salvo excepciones como el caso de Carlos Contreras Maluje.
Este recurso de amparo en muchos casos era un “seguro de vida” porque los abogados al interponer esta acción incluían testimonios de la detención de la persona y sus antecedentes, por lo que el régimen no podía “desaparecerla” fácilmente al tener la Vicaría todos esos datos, a pesar de eso, la Vicaría fue recopilando la información de los detenidos desaparecidos en el país. Datos que sirvieron para condenar a Chile ante organismos internacionales y que luego fueron información usada en la Comisión Rettig.
No sólo hubo un trabajo de abogados, la Vicaría tuvo comedores infantiles, talleres productivos, se realizaron informes y se publicaba la Revista Solidaridad. En la Vicaría nació también la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. En los 80 con las movilizaciones sociales la Vicaría recibió las denuncias de las violaciones a los derechos humanos que se realizaban en la represión a los pobladores, por lo que se interponían querellas por lesiones o bien por homicidios. Se dio asesoría jurídica a los exiliados y a los relegados de la dictadura. La Vicaría cerró sus puertas en abril del año 92. Su último Vicario fue monseñor Sergio Valech. Funciono en el segundo piso del edificio que esta a un costado de la Catedral.
La actuación de la Vicaría, fue simplemente salvar vidas y dar un testimonio de vida.
Escribo estas palabras un 29 de marzo, hace 26 años, el 29 de marzo del 85 un funcionario de la Vicaría, el sociólogo José Manuel Parada, fue secuestrado por agentes de la dictadura para luego ser asesinado junto a Santiago Nattino, y Manuel Guerrero. Su funeral, velorio fue en la sede misma de la Vicaría junto a todos sus compañeros de misión.
La defensa de la vida
En noviembre del 75 por la presión de Pinochet se cerró el Comité Pro Paz, a pesar de esto la Iglesia católica no iba a renunciar a su misión de defender la Vida. Por eso El Cardenal Raúl Silva Henríquez creo la Vicaría de la Solidaridad que empezó a funcionar el 1 de enero del 76.
Su primer Vicario fue el padre Cristian Precht, su secretario ejecutivo el abogado Javier Luis Egaña. El padre Precht fue el líder capaz de organizar todo un equipo de gente joven, que trabajó aún asumiendo muchos riesgos. La principal tarea de esta Vicaría fue asumir la “defensa de la Vida” de las personas perseguidas por el régimen. Esta tarea la realizaban abogados, asistentes sociales que recibían la información de las personas que eran detenidas por la dictadura. La principal defensa que realizaron fue la interposición de recurso de amparo, estos aunque eran rechazados, salvo excepciones como el caso de Carlos Contreras Maluje.
Este recurso de amparo en muchos casos era un “seguro de vida” porque los abogados al interponer esta acción incluían testimonios de la detención de la persona y sus antecedentes, por lo que el régimen no podía “desaparecerla” fácilmente al tener la Vicaría todos esos datos, a pesar de eso, la Vicaría fue recopilando la información de los detenidos desaparecidos en el país. Datos que sirvieron para condenar a Chile ante organismos internacionales y que luego fueron información usada en la Comisión Rettig.
No sólo hubo un trabajo de abogados, la Vicaría tuvo comedores infantiles, talleres productivos, se realizaron informes y se publicaba la Revista Solidaridad. En la Vicaría nació también la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. En los 80 con las movilizaciones sociales la Vicaría recibió las denuncias de las violaciones a los derechos humanos que se realizaban en la represión a los pobladores, por lo que se interponían querellas por lesiones o bien por homicidios. Se dio asesoría jurídica a los exiliados y a los relegados de la dictadura. La Vicaría cerró sus puertas en abril del año 92. Su último Vicario fue monseñor Sergio Valech. Funciono en el segundo piso del edificio que esta a un costado de la Catedral.
La actuación de la Vicaría, fue simplemente salvar vidas y dar un testimonio de vida.
Escribo estas palabras un 29 de marzo, hace 26 años, el 29 de marzo del 85 un funcionario de la Vicaría, el sociólogo José Manuel Parada, fue secuestrado por agentes de la dictadura para luego ser asesinado junto a Santiago Nattino, y Manuel Guerrero. Su funeral, velorio fue en la sede misma de la Vicaría junto a todos sus compañeros de misión.
7 comments:
El Diario de Carolonline
LA IGLESIA catolica AMA COMO CRISTO Y CUANDO NO PERCIBIMOS NO NOS DAMOS CUENTA HASTA DECADAS DESPUES QUE HUBO GENTE QUE SE DESCENTRO POR EL PROJIMO
Justicia es poner todo en la balanza; existió gente que "se la jugó" dentro y fuera de la iglesia católica; igualmente un buen número de sordos y otro tanto de cómplices, algunos de ellos con sotana. Agradezco tu visita, buen blog.
Hoy dia, recordaba las miles de visitas a la Vicaria de la Solidaridad q tuve q hacer con mis padres...creo q era uno de los pocos lugares q, a mis 10 años, me sentia segura.
Hoy tb recordaba cuando escuchè en la Radio Cooperativa, la noticia de los 3 profesionales degollados..recuerdo a mi mamà llorar y gritar en contra la dictadura...
Anoche mis recuerdos de infancia, muchas veces olvidados...volvieron al escuchar a mi madre nombrar a nuestros amigos Vergara Toledo.
Por los dias q vendran...
Cuando murió el cardenal Raúl Silva Henríquez la ciudad de Santiago se desbordó para despedirlo. El fundador de la Vicaría se lo merecía, el luchador por los derechos humanos de miles de perseguidos se lo merecía y bueno por muchas cosas más. Sin lugar a dudas la Vicaría jugó un papel importante que sin embargo me pude dar cuenta ahora que soy mas grande y a través de la historia, como también de un crimen, el mas alevoso cometido en la dictadura por su crueldad, el de estos profesionales comunistas asesinados simplemente porque pensaban diferente. A Dios gracias porque todos los asesinos están encarcelados. La dictadura militar será siempre el pasaje más oscuro de nuestra historia y pensar que el principal responsable descansa en su parcela.....
¿sabes lo que es un tanka?
Hola Boris.
Un excelente post, que me ayuda a conocer un poco más de la historia de este hermoso país y de los conflictos que surgierón a través de la historia.
Buen fin, gracias por tu visita nos seguimos leyendo.
Tuve la suerte de conocer a Fernando Ariztía, creador del Comité Pro Paz, y de haberme contado sus entrevistas con Pinochet, en esos tiempos, las búsquedas en el Mapocho pero nunca habló de como lo mandaron a Copiapó en un casi destierro por esas acciones y otras tantas que fueron la base de la creación de la vicaría. Me impresiona el trabajo que se hizo, la convicción que pusieron en él tantos que arriesgaron sus vidas.
Pues he aprendido algo que no sabía.
besos y abrazos
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